Ansiedad en la Tercera Edad

01

NOVIEMBRE, 2017

Es evidente que los ancianos también pueden padecer los efectos de los trastornos de ansiedad.

Además, en la mayoría de los casos no son correctamente diagnosticados ya que la sintomatología puede quedar enmascarada o confundirse con otros problemas propios y típicos de la edad, o incluso considerados como una patología leve en comparación con otros trastornos graves como las demencias.

Sin embargo, la ansiedad puede afectar de una manera considerable a la calidad de vida y a la funcionalidad de los ancianos.

 

Ansiedad

La sintomatología de la ansiedad puede llegar a ser muy variada, desde síntomas físicos como dolores de barriga o torácicos, palpitaciones, dolores musculares o de cabeza, diarreas o estreñimiento y sintomatología cognitiva o psíquica como cansancio, irritabilidad, alteraciones del sueño, problemas para concentrarse y pérdida de memoria, etc.

Las causas de la ansiedad más frecuentes en las personas mayores suelen estar relacionadas con los cambios radicales en el estilo de vida y con la no aceptación de estos, por ejemplo, trasladarse a una residencia, dificultades para aceptar las limitaciones físicas, vivir la jubilación como una amenaza que les limita en cuanto a sus funciones alterando sus relaciones sociales y la preocupación o el miedo por cuestiones relacionadas con la salud, entre otras.

«El tratamiento de este trastorno puede ser farmacológico, pero será necesaria la intervención de un psicoterapeuta.»

El tratamiento de este trastorno puede ser farmacológico, pero principalmente es necesaria la psicoterapia para que el anciano pueda, primero, identificar los síntomas y después aprender a manejarlos y controlarlos.

Desde La Cruz Azul, conocedores de las necesidades de las personas mayores, disponemos de un servicio de psicología que tiene como finalidad guiar a las personas mayores hacia la solución de sus conflictos y ayudarles a prevenirlos.
El psicólogo, al inicio del servicio, realizará una evaluación inicial del anciano, donde valorará los posibles trastornos del estado de ánimo y su rendimiento cognitivo, después realizará seguimientos mensuales con el objetivo de comprobar la evolución y los posibles cambios producidos.

«La mejor manera de abordar y eludir los trastornos de ansiedad es evitar el aislamiento de nuestros ancianos.»

De cualquier forma, es evidente que la mejor manera de abordar y eludir los trastornos de ansiedad es evitar el aislamiento de nuestros ancianos, que ellos mismos puedan tomar decisiones en su día a día, mantener el contacto con sus familiares y con su círculo social, además de mucho cariño y comprensión influye determinantemente en su estado de ánimo y de esta manera en su calidad de vida.

Doctora Carmen Sola

Doctora Carmen Sola

Colegiada núm. 46 46 12727 – Valencia

Directora Médico de La Cruz Azul

¿Quiere ver otros artículos antes de que se publiquen?

Suscríbase a nuestro boletín.