En la tercera edad se consolida la plena madurez psicológica, sin embargo, en contra de lo que se pueda pensar no es una etapa homogénea, sino que se pueden diferenciar varias fases, ya que evidentemente no es lo mismo tener 68 años que 95.

A continuación, se van a describir las diferentes etapas en las que se conforma la tercera edad, explicando en cada caso las principales características que la componen.

Dolores en la tercera edad

55 a 65 años: Prevejez

En esta etapa pueden verse alterados los patrones de sueño disminuyendo la necesidad de dormir, por lo que las personas de esta edad duermen menos horas al día. La masa muscular también puede verse alterada disminuyendo de manera significativa. Las digestiones se vuelven más pesadas y lentas.

65 a 79 años: Vejez

En esta etapa las funciones corporales se ven más afectadas, pueden aparecer dolores causados principalmente por el debilitamiento de los huesos y por los problemas posturales.

Además, también pueden verse afectadas tanto la agudeza visual como la agudeza auditiva, disminuyendo en ambos casos y pudiendo afectar a las relaciones sociales, ya que puede resultar más costoso participar en conversaciones.

Más de 80 años: Ancianidad

En esta fase la autonomía de las personas puede verse seriamente afectada debido principalmente a la acentuación de la fragilidad de los huesos y de los problemas posturales, lo cual puede conllevar el aumento de los dolores asociados a estas.

Esta falta de autonomía unida a la disminución de las relaciones sociales debido a la mayor frecuencia de muerte de amigos, puede aumentar el aislamiento de los ancianos.