Consejos de alimentación para personas con algún tipo de demencia
Cualquier demencia ocasiona un deterioro progresivo del cerebro. Produce pérdida paulatina de memoria y alteración de las capacidades intelectuales de la persona. Debido a los cambios que se producen a lo largo de la enfermedad (distracción, confusión de horarios, hiperactividad, dificultad para masticar y tragar, etc.) estas personas son candidatas a una alimentación inadecuada
Cada vez se hace más hincapié en que la dieta equilibrada es un factor que contribuye a que el anciano padezca menos enfermedades.
Concretamente, algunos estudios evidencian un menor riesgo de padecer enfermedad de Alzheimer en sujetos que comen abundante pescado.
Se estima que un 50% de los enfermos que padecen algún tipo de demencia presentan desnutrición. Estos enfermos presentan un aumento de las necesidades tanto energéticas como proteicas.
Alzheimer
Elementos que ha de tener en cuenta en torno a las actividades de la alimentación:
- Es importante que no incapacite al enfermo en todos los aspectos referentes a la alimentación, ya que quizás no pueda prepararse todas las comidas, pero puede participar en alguno de los procesos.
- Favorezca al máximo que coma y beba solo, facilitándole los utensilios y manteniéndole los hábitos.
- Cuide su entorno físico. Debe darle seguridad, calidez, y ser luminoso. Es importante que coma siempre en el mismo espacio.
- Ayude al enfermo mostrándole una conducta flexible.
- Respete el ritmo del enfermo: potencie su independencia dándole tiempo para autocorregirse.
- Evite entrar en razonamientos, comentarios negativos, impaciencia, confusión cuando el enfermo muestre su irritación y frustración al ejecutar incorrectamente alguno de los pasos de la actividad.
- Cree rutinas para maximizar la participación del enfermo y su orientación.
- No entre en la recriminación y el engaño frente a los errores evidentes.
- Valore de forma inmediata las ejecuciones correctas.
CONSEJOS DADOS POR EL EQUIPO DE LA CRUZ AZUL A LA HORA DE LA ALIMENTACIÓN
- Comer siempre a la misma hora.
- Hacerlo en un lugar tranquilo y sin distracciones.
- Probar la comida para evitar que este muy caliente o fría, el paciente no nos lo va a decir.
- No tener prisa, utilizar todo el tiempo que sea necesario para comer, no convienen las prisas.
- Comer junto con el usuario, demostrándole que es una actividad muy placentera.
- Cuando la persona se distraiga y no quiera seguir comiendo, tomarse su tiempo y volver a intentarlo.
- Ayudarle a sentarse para ponerle derecho y si se tuerce incorporarle así evitaremos que se atragante.
- Poner raciones pequeñas y más seguidas, procurando comidas que le gusten.
- Utilizar tazas con tapa para evitar que derrame líquidos.
- Intentar siempre que se pueda promover su autosuficiencia dejándole coger los utensilios de comida.
- Si el enfermo tiene riesgo de lesionarse, utilizar utensilios de plástico e inofensivos.
- No darle alimentos con los que se pueda atragantar como los frutos secos.
- Intentar dar alimentos fáciles de ingerir, por ejemplo, purés.
- Cuando termine asegurarnos que no le ha quedado ningún alimento en la boca y ayudarle a cepillarse los dientes.
- Beber un litro y medio de líquido al día. En caso de dificultad para tragar puede hacer uso de espesantes.
- Incluir la máxima variación de alimentos para evitar déficits nutricionales.
CONSEJOS EN LA ELABORACION DE ALIMENTOS
Elaborar platos en forma de puré o triturado de textura suave, con una amplia gama de colores y formas (se pueden utilizar moldes o dar forma con una manga pastelera).
Evitar la presencia de grumos, huesecillos, espinas o filamentos. Triturar y pasar por el chino los alimentos preparados para obtener texturas homogéneas.
No añadir más líquido del necesario en el triturado ya que reduciría el valor nutritivo de la dieta.
Emplear condimentos suaves para potenciar el sabor de los alimentos (romero, tomillo, albahaca, etc…) y salsa de soja o de tomate para dar un toque de color.
Prepare recetas que se puedan comer con las manos: croquetas, buñuelos, calamares a la romana, etc.
LA CRUZ AZUL ACONSEJA ESTA ALIMENTACIÓN EQUILIBRADA PARA PERSONAS MAYORES
Consumo diario
- 4-6 raciones de féculas: pan, arroz, pasta, patatas, cereales.
- 5 raciones entre frutas y hortalizas.
- 2-3 raciones de lácteos: leche, yogurt, queso.
- 2 raciones de cárnicos: ternera, pavo y pollo, pescado, huevos, legumbres.
- 3-5 raciones de grasa: aceites vegetales.
- Agua varias veces por día, 1’5-2 litros.
- Las legumbres son alimentos importantes por su aporte en fibra y su riqueza en minerales, como el hierro. Deben formar parte entre una y tres veces del menú semanal, como plato principal o como ingrediente de las recetas culinarias.
Consumo ocasional
- Carnes grasas, embutidos, azúcares, bollería, grasas como margarinas, mantequillas y dulces o golosinas.
SÍNTOMAS DE ALERTA DE DETERIORO COGNITIVO CON RESPECTO A LO QUE INCUMBE A LA ALIMENTACIÓN
Cuando se observe estos síntomas es necesario inmediatamente llevar a la persona al neurólogo para un diagnostico precoz.
- Compra siempre los mismos alimentos y cocina lo mismo
- La comida se pudre en la nevera.
- Se niega a comer platos preparados por otras personas por creer que pueden envenenarle.
- Deja de preparar comidas.
- Olvida apagar el fuego.
- Prepara la mesa de forma desorganizada.
- Se irrita cuando se le evidencian sus errores.
- No quiere sentarse para comer.
- No recuerda la secuencia correcta de la toma de alimentos ni cómo utilizar los cubiertos.
- Se mancha.
- No limpia sus dientes.
- Se niega a comer, o lo hace compulsivamente.
- Olvida acciones como beber, masticar y tragar.
REGLAS DE UNA BUENA ALIMENTACIÓN
- La alimentación hiperproteica fortalece el tejido muscular y la piel. La mayor proporción de proteínas se encuentra en las carnes rojas, el pescado azul, huevos, leche y verduras frescas. Las proteínas deben constituir no menos del 25% del total de la alimentación diaria.
- Los carbohidratos (patatas, legumbres, pasta), aportan sensación de saciedad por lo que no es aconsejable abusar de los mismos. Una dieta equilibrada no debe llevar más del 20% del total en forma de hidratos de carbono.
- Las grasas siempre son necesarias, sin abusar de ellas, y siempre son más aconsejables las de origen vegetal: Aceite de oliva, girasol, etc.
- Siempre es previsible que estos enfermos presenten un déficit de vitaminas, sobre todo de Vitamina C. Por eso es aconsejable darles más frutas y verduras frescas. Con este buen hábito evitaremos también la aparición de estreñimiento.
- Cuando un paciente está encamado, debemos aportar con más razón una dieta hiperproteica para evitar la aparición de úlceras por decúbito. En general, un enfermo de 65 kg. de peso debe ingerir lo equivalente a 1.560 kcal. por día, y algo más de la cuarta parte de los alimentos deben ser proteínas.
- En las fases avanzadas de la enfermedad, puede ser necesario la alimentación por sonda nasogástrica y, en estos casos, es preciso extremar las medidas higiénicas con la sonda, limpiar la boca con frecuencia, al igual que las fosas nasales.
- Por último, recordar que hay muchos fármacos que interfieren con la normal absorción de nutrientes, por lo que, a pesar de mantener una buena alimentación, pacientes poli medicados, pueden presentar déficits graves de nutrientes.
- Como ejemplo sirva la Carbamacepina, fármaco utilizado para la agitación en estos pacientes. Dicho fármaco puede provocar alteraciones en la absorción del calcio, ácido fólico, vitaminas del grupo 13 y D, etc.
Doctora Carmen Sola
Colegiada núm. 46 46 12727 – Valencia
Directora Médico de La Cruz Azul
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