Un estudio científico ha confirmado las causas por las que unas personas envejecen más rápido que otras y estas causas no se deben en exclusiva a la genética, como se había creído hasta el momento.

El objetivo de este estudio es descubrir si existen factores que aceleran el envejecimiento, con la particularidad de que esta investigación no ha estudiado a personas mayores sino a adultos jóvenes, ya que el estudio de estos factores se realiza para poder prevenir algunas de las enfermedades asociadas a la edad.

Los pacientes con cocientes intelectuales más bajos tenían mayor riesgo de desarrollar algun tipo de demencia.

Este estudio longitudinal realizado por la Escuela Universitaria de Medicina de Duke (Estados Unidos) y publicado en la revista Proceedings of the National Academy of Sciences (PNAS) se ha llevado a cabo con 1000 personas que nacieron en 1972 y 1973, todas ellas nacidas en la misma ciudad de Nueva Zelanda.

Los investigadores tomaron medidas de diferentes factores biológicos: la presión sanguínea, el índice de masa corporal, el colesterol, la inflamación o la longitud de los telómeros de estos participantes a los 26 años, 32 y 39 años de edad.

Con estos datos calcularon la edad real y la velocidad de envejecimiento individual de cada uno de los participantes en este estudio.

Con todos estos datos de la investigación longitudinal los científicos encontraron que la mayoría de los participantes envejecía un año biológico por cada año cronológico.

Sin embargo, también encontraron personas que envejecían 3 veces más rápido, es decir envejecían 3 años biológicos por cada año vivido, pero ¿qué características compartían las personas que envejecían más rápido?

Los investigadores de este estudio encontraron tras las pruebas de equilibrio, las pruebas cognitivas y físicas que las personas que envejecían más rápido presentaban un cociente intelectual más bajo, un mayor riesgo de desarrollar algún tipo de demencia y un estado físico peor.

Los resultados obtenidos en este trabajo, además de proporcionarnos más control y responsabilidad sobre cómo envejecemos (ya que antes se pensaba que todo dependía de factores genéticos sobre los que no se puede intervenir ni actuar) también puede proporcionar información que ayude a identificar más causas acerca del envejecimiento acelerado con el fin de poder encontrar formas para ralentizarlo, de la misma manera con esta información se podrán crear y evaluar terapias que ayuden a  frenar o aminorar la velocidad de los procesos de envejecimiento de nuestro organismo así como prevenir algunas enfermedades asociadas a la edad.

Fuente: Muy Interesante