El 25 de noviembre se conmemoró el Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer.

Este día, elegido por organismos internaciones, se remonta a un evento histórico ya que el mismo día en 1960 fueron asesinadas las hermanas Mirabal en la República Dominicana.

Estas 3 hermanas fueron importantes activistas en la lucha por la libertad.

Violencia de Género

La campaña mundial tiene como lema este año “16 días de activismo contra la violencia de género” y se llevará a cabo desde el 25 de noviembre hasta el 10 de diciembre, día de los Derechos Humanos.

Se da lugar en el marco de una protesta sin precedentes ya que miles de personas se están movilizando con el hashtag #MeToo (#YoTambién), con referencia a los escándalos de acoso y abuso sexual en Hollywood y en España con el NO es NO, con referencia al juicio de 5 hombres “La Manada” por violar a una mujer en los San Fermines.

En nuestro país, desde enero hasta el 10 de noviembre 44 mujeres han sido asesinadas a manos de sus parejas, según ha confirmado La Delegación para la Violencia de Género.

Sin embargo, dentro de la violencia de género hay un colectivo que apenas se visibiliza, que apenas se escucha y se atiende y que resulta ser un colectivo especialmente vulnerable, el de la tercera edad.

Las mujeres mayores fueron educadas para servir y atender a sus esposos y para soportar lo que dentro del hogar ocurriera.

Son mujeres que han sufrido violencia de género en la intimidad del hogar, pero que no se reconocen como víctimas porque han asumido el maltrato como una dinámica normal en su matrimonio, lo han normalizado y apenas se dan cuenta de que lo sufren.

El problema en las mujeres de la tercera edad se agrava ya que la mayoría depende económicamente de las pensiones de sus maridos, los hijos justifican la violencia como propia de los hombres machistas de esa edad, la vergüenza del qué dirán, la vulnerabilidad física y las enfermedades propias de la edad, los roles impuestos por la sociedad tanto como cuidadora de su agresor como mantenedora de la unidad familiar, convierte a estas mujeres en maltratadas tanto por su condición de mujer como por ser mayor.