Miguel Castillo Nacher de 80 años de edad ha solicitado, y le ha sido concedida, una beca erasmus que permite cursar parte de la carrera en otra universidad europea, más concretamente este notario jubilado realizará un cuatrimestre en Verona, ciudad italiana.

Miguel Castillo nació en Liria (Valencia) en 1937, hijo de una modesta familia de agricultores pudo estudiar el bachillerato ya que le concedieron una beca en el conocido Instituto Luis Vives de Valencia, acabó sus estudios obteniendo el Premio Extraordinario de Bachiller.

Se matriculó en Derecho en la Universidad de Valencia, sin embargo, inquieto desde muy joven, mostraba interés por el fútbol y fue fichado por el Valencia, no pudo compaginar el deporte con los estudios y el primer año de carrera suspendió todas las asignaturas. Le prometió a su padre aprobarlas en septiembre, pero no le dió oportunidad y lo llevó a trabajar al campo con sus tres hermanos.

Miguel Castillo Nácher

Tras un año trabajando en el cultivo de la naranja y comprobando el arduo trabajo que se realiza en el campo, fue fichado por un equipo de Barcelona, hasta la ciudad condal se marchó este intrépido joven.
Con el sueldo de futbolista y el complemento de las clases particulares que impartía pudo matricularse de nuevo en Derecho en la Universidad de Barcelona.

Al acabar sus estudios realizó la oposición a notario, profesión que ha desarrollado a lo largo de toda su carrera profesional.

Se jubiló a los 70 años y llevó la vida típica de jubilado, atendiendo a sus nietos, paseando y realizando un poco de ejercicio. Sin embargo, a los 75 años sufrió un infarto y esto fue lo que le animó a emprender de nuevo los estudios.

Actualmente Miguel estudia el tercer año del grado en Geografía e Historia, ya que siempre le había despertado curiosidad, se siente muy cómodo con sus compañeros, a los que cuadriplica la edad, le piden consejos, se va de comida y de cena con ellos y se pasan los apuntes. Lo llaman cariñosamente “abuelo”.

Esta misma semana se marchará a Verona, ciudad elegida para realizar el intercambio. El camino de Miguel parece aún muy largo ya que ya tiene pensado el tema de su tesis doctoral.

Miguel no es el primer anciano que ha decidido volver a estudiar tras la jubilación y pedir una beca Erasmus.

La italiana Gloria Coco, de 79 años y estudiante de trabajo social, ha vivido esta experiencia en nuestro país, más concretamente en la Universidad Rovira y Virgili de Tarragona, ya de vuelta en Roma ha relatado la gran acogida de sus compañeros de clase.

Para ella la edad es solo un papel que pone cuándo has nacido y ya está. Se siente muy joven de espíritu y ya está pensando en lo siguiente que hará.